Ya es un poco tarde para andar actualizando blogs a base de fiestas de fin de año. Pero la sabiduría popular no solo tiene refranes absurdos. Algunos ayudan a introducir un tema tardío. O sea, más vale tarde que ciento volando.
Así que heme aquí subiendo las fotos de mi fin de año el día 12 de enero. Bien, Alexius, bien.
Fue tranquilito y, gracias a que el metro es gratuíto y continuo toda la noche del 31 al 1, sin sobresaltos ni agobios fuera de lo normal. ¿Para cuando lo mismo en la EMT?
En la cena solo cinco personas y las ineludibles uvas. Porque podremos estar lejos pero Televisión Española y sus campanadas patrocinadas llegan donde haga falta.
Lo más gracioso es que encargaron las uvas a la inglesa. No a la manera tradicional inglesa, sino a una inglesa que venía y no entendía eso de traer unas uvas a una cena, así que, por suerte para nosotros, se vino con un par de botellas de champanazo del bueno.
Y nosotros: "que son para las campanadas", y ella: "Sí, sí, las champanadas". Y nosotros: "no las champanadas no, bueno, sí, también pero después" Total que casi no había con un racimo para los seis porque hay que comer doce cada uno y por seis hace racimote o racimo y pico aunque parezca que no.
Y ella: "Si acaso yo como que prefiero tarta". Y nosotros: "Pues claro que comes y doce según las cante la del Corazón Corazón y es más, sin atragantarse, que trae mala suerte". Al final nos miraba raro porque sonaba a maldición gitana y no decía más nada porque eramos mayoría. Pero se comió las uvas y tan frescos.
Lo que tampoco le quedó claro es que fuese típico que se comiese paella a la marinera en fin de año, por mucho que yo fuese vegetariano de palo. Y a decir verdad a mi tampoco, pero me puse hasta las trancas. Tres platazos, si señor, y bien rebañados.
Yo me habría llevado un tupper pero con eso de que si soy la hermana pobre y que al final cené de gorra, Ignacio mediante, me dio palete pedirlo.
Déjate, déjate, que si uno trabajaba en Yves Saint Lorain, que si el otro tiene un curro en Estocolmo que si la otra es políglota, que si nos invitan al taxi. Me conformé con pimplarme el resto del marisco...
Y como hacer post largos es un rollo de leer me despido sin más, bueno, sin más no. Me despido con un vídeo muy post-navideño. Sakurazuka Yakkun que es lo más con su traje de colegiala y su rollo malote. Pedro, va por tí.
¡FELIZ AÑO A TODOS!
Así que heme aquí subiendo las fotos de mi fin de año el día 12 de enero. Bien, Alexius, bien.
Fue tranquilito y, gracias a que el metro es gratuíto y continuo toda la noche del 31 al 1, sin sobresaltos ni agobios fuera de lo normal. ¿Para cuando lo mismo en la EMT?
En la cena solo cinco personas y las ineludibles uvas. Porque podremos estar lejos pero Televisión Española y sus campanadas patrocinadas llegan donde haga falta.
Lo más gracioso es que encargaron las uvas a la inglesa. No a la manera tradicional inglesa, sino a una inglesa que venía y no entendía eso de traer unas uvas a una cena, así que, por suerte para nosotros, se vino con un par de botellas de champanazo del bueno.
Y nosotros: "que son para las campanadas", y ella: "Sí, sí, las champanadas". Y nosotros: "no las champanadas no, bueno, sí, también pero después" Total que casi no había con un racimo para los seis porque hay que comer doce cada uno y por seis hace racimote o racimo y pico aunque parezca que no.
Y ella: "Si acaso yo como que prefiero tarta". Y nosotros: "Pues claro que comes y doce según las cante la del Corazón Corazón y es más, sin atragantarse, que trae mala suerte". Al final nos miraba raro porque sonaba a maldición gitana y no decía más nada porque eramos mayoría. Pero se comió las uvas y tan frescos.
Lo que tampoco le quedó claro es que fuese típico que se comiese paella a la marinera en fin de año, por mucho que yo fuese vegetariano de palo. Y a decir verdad a mi tampoco, pero me puse hasta las trancas. Tres platazos, si señor, y bien rebañados. Yo me habría llevado un tupper pero con eso de que si soy la hermana pobre y que al final cené de gorra, Ignacio mediante, me dio palete pedirlo.
Déjate, déjate, que si uno trabajaba en Yves Saint Lorain, que si el otro tiene un curro en Estocolmo que si la otra es políglota, que si nos invitan al taxi. Me conformé con pimplarme el resto del marisco...
Y como hacer post largos es un rollo de leer me despido sin más, bueno, sin más no. Me despido con un vídeo muy post-navideño. Sakurazuka Yakkun que es lo más con su traje de colegiala y su rollo malote. Pedro, va por tí.
¡FELIZ AÑO A TODOS!
