lunes, diciembre 31, 2007

martes, diciembre 25, 2007

Cumple Trastos


PhotobucketVeinte añazos ya. Bueno, o treinta, no me acuerdo bien ahora mismo. El caso es que ha sido mi cunple y ha sido algo especial. Primero porque es redondo (y achatado por los polos) como el mundo y segundo porque es el primero que celebro fuera de mi casa. No es primero que cumplo fuera pero sí el primero que celebro fuera.
Estoy encantadito. Ignacio vino justo el día antes de Madrid para celebrarlo juntos yendo al cine (independiente, of course que hay una imagen) y a cenar al coreano. Por la mañana tuve mi primer regalo en CD luego me compré el de mi madre: los zapatos; y el último será este viernes: una entrada para uno de los solo tres días la Opera de Pekin en Paris representando La Leyenda de la Serpiente Blanca. Entusiasmado estoy.
Pero probablemente lo que más me gustó de mi cumpleaños fue lo más simple. Nos quedamos hasta tarde en la cama, apurando al máximo el tiempo juntitos. Y me sentí feliz de estar juntos y de tener su compañía. Realmente lo disfruté como el mayor regalo. Me parece increíble que sea yo el que lo diga pero a veces tener a alguien puede ser mejor que tener unos zapatos.


Y, como ya se está convirtiendo en costumbre blogera, aquí dejo para cerrar un vídeo de los estupendos y friquisimos White Rose Movement que aunque nunca me acuerdo de su nombre Dieguer y yo somos fanes suyos.





viernes, diciembre 14, 2007

¡Que te has dejado el cargador del movil!

Sólo again. Diego se volvió para su casa e Ignacio para la suya. Y aquí me quedo yo con el Silent Hill Origins de compañía. Menudo miedo paso solipandi por la noche con las enfermeras marilynmansonianas esas.

Diego con pose aristogatoAlexius no puede ser menos y también posa aristogatoPor lo menos el tiempo que estuvo Diego aquí me hizo mogollón de compañía porque Ignacio se volcó en su tesis total.
Dieguete vino a buscarme al trabajo y todo que es lo mejor del mundo que te puede pasar: que te vengan a buscar al trabajo. Que también es lo bueno de trabajar en el centro de París, al ladito del "Pompidú". Fuimos de tiendas, descubrimos la moda de niños para molar más y pasamos por los punkis porque sigue de tendencia (¡no a los pantalones de tiro alto!). Y, por supuesto nos hicimos fotos cargaditas de actitud para diferenciarnos del resto de turistas.


Y lo que más mola es que pudimos salir por ahí juntos. Tenía mogollón de ganas. Fuimos al PopIn y conocimos a unas españolas muy majas así que nos hicimos amigos en el momento y nos fuimos a un bar espantoso lejísimos que les gustaba a ellas; donde una gilipollas me tiró la copa que me había invitado Diego. Putos parisinos.
Lo que está claro es que eso de encontrarte alguien simpático y hacerte amiguito suyo es algo que con la gente de aquí no pasa. Menudos rancios.

Que chulos íbamos. Con las chicas estas tan majas de las que no recuerdo el nombre, para variar.


Diego, vuelve, que te trataré mejor, lo prometo.


En estas fotos hay un donde-está-Wally para Belén de Juancar.

Marcianito, ¿dónde estás? Busca al marcianito, ji, ji.




Por otro lado, y sin que venga a cuento, este vídeo me recuerda mucho a Chuchi. No sé porqué.



¿A que es chuchal total?

martes, diciembre 04, 2007

¡Qué no al goticismo!

¡Qué nooo!

En plena trasnformación en hombre loboHasta el mismisimo coño me tienen ya con sus casas esta gente. Que si las calaveritas que si de negro que si te llevarías bien con mi sobrina de catorce años... ¡Si a la violencia!

Que no entienden que el psicobili ese está de moda, que si The Horrors, que si Interpol. Que si Underground ha sacado una gama "sharp boots" será por algo. Nada, todos ahí que si soy siniestro y que si los coños. Una vez maté un perro... Yo, mira que me empeño en llevar siempre algo de color (gris, pero de color) o blanco y cosas de la modernidad. Pero a la que te plantas una calavera ya están con el san Benito. Qué gran mal hizo El Diario de Patricia a esta sociedad.

Si no hay nada más que ver a la Kylie. ¡Viva el glam, viva el capital!




Ahora que los zapatos de chupame la punta que me voy a comprar no se los salta una perra. Ya los tengo localizados y si me sobra algo de dinero este mes me los regalo para Santa Clavos. Chulos, chulos.

Y para chulo, chulo: Octavio que se ha metido a actriz y no había dicho nada. Y menuda película con osos y todo. Si se le veía el ramalazo, tanto chasear acaba uno en el lío.