Como Enya pero chinorris y electro

Qué nos gusta a las modernas una asiática alternativa. Y si encima más que asiática es coreana (que como japonesa pero mejor: más exóticos y accesibles a la vez) mejor. Porque qué sería de nuestra vida sin ellos. Sin la Play Station ni Pucca. Oriente se ha hecho un hueco en nuestros corazones indis.
¿A qué viene esto? Pues a Lali Puna, Que siguiendo en mi linea de redescubrimientos he rescatado para meter en la PS2. Mi primera toma de contacto fue vía Diego (fuente de conocimientos absoluta) y me enamoró su aire minimal-naïve-oriental.



Y quien mejor que ella para un jueves dominguero como el puete de hoy. Bien que me ha venido este día de descanso porque esta semana estaba siendo frenética. Como nunca puedo quedar con mis amigos y me da la impresión de que los voy perdiendo poco a poco me he decidido a quedar con la mayoría esta semana. Hoy por ejemplo he quedado con Diego a las cinco (y ha llegado a las 7 menos cuarto, qué sorpresa) y con Juancarlanga Para ver Ghost in the Shell. Ayer lo pasé genial con Yurena, Castro y María en casa de Pachi y Dani. No pudo faltar “La Hora Chanante” (mira que somos fans).