Ya hace dos semanas que Ignacio defendió su tesis antes un abundante público y un jurado bastante duro. Afortunadamente estaba tan bien preparado que acabó con la máxima nota por unanimidad del jurado: Sobresaliente "cum lauden".
Hubo felicitaciones por todos los lados y para todo el mundo. SObre todo de la gran cantidad de amigos que se reunieron en la sala para el evento. Incluso fueron mis padres a los que les pareció muy bonito todo pero muy largo, como a la mayoría.
Hubo momentos de mucha emoción. Aun me sobrecoge ver como hay tanta gente que aprecia tanto a Igancio. La verdad es que se hace querer. También hubo mucha tensión por tanta gente reunida que no se conocía entre sí y a la que había que atender.
Después de la defensa de la tesis en la universidad de psicología pudimos reunirnos más tranquilos para salir por la noche. Nos dimos cita en el Nanai y nos pusimos gochísimos a base de mojitos y patatas gauchas. Menudo rico todo. E incluso pudimos irnos al Pollyester que se puso de bote en bote. ¡Cómo añoro salir por Madrid! Aunque no echo de menos el humo de los bares. En Francia, como en Italia, está prohibido y se sale divinamente sin volver oliendo a pestes a casa. Y sobre todo si asma ni faringitis ni nada.
Los cuatro días que estuve en Madrid no me dio tiempo a gran cosa a parte de la tesis. Mis padres se quejan de que no me ven, pero es que no me veo ni yo mismo de tanto ajetreo.
Por ahora ya estamos tranquilamente en nuestra casita en París de relax total. Me han dado cuatro días y los estamos pasando de tranquilidad total. Hemos visto a amigos, hemos paseado por el Sena en un barco gracias a Octavio que nos invitó, hemos frecuentado el cine y vamos a ver un documental sobre animales prehistericos que me gustan a mi.
Y dentro de un tiempo haremos una fiesta para Eurovisión. Con lo marica que es hacer una fiesta por eso a mi novio le entusiasma. Además fuera del país tiene más sentido. Y así aprovechamos la ¡increible PANTALLA plana de 81 cm que acabamos de comprar!
En Islandia tambien hicieron un concurso para elegir el representante. Me imagino a la Gundesmontir en su barco viendolo via satélite. Será muy freaky pero seguro que estaba con las pantuflas y la bata viendolo con los niños. Menuda.
Uno de los candidatos me recordaba increíblemente a la Nacha, la mallorquina. Lo de los islandeses me parecía el día del orgullo. Que bien que lo han entendido. Que eso solo interesa a las maricas europeas. Bueno y a los de los países del Este, que se lo toman demasiado enserio.
AL final no sé quien ganó pero Franca y yo nos quedamos locos con la siniestra que se parecía a la Nacha mezcla de Kylie Minogue y el Bauhaus.
Hubo felicitaciones por todos los lados y para todo el mundo. SObre todo de la gran cantidad de amigos que se reunieron en la sala para el evento. Incluso fueron mis padres a los que les pareció muy bonito todo pero muy largo, como a la mayoría.
Hubo momentos de mucha emoción. Aun me sobrecoge ver como hay tanta gente que aprecia tanto a Igancio. La verdad es que se hace querer. También hubo mucha tensión por tanta gente reunida que no se conocía entre sí y a la que había que atender.
Después de la defensa de la tesis en la universidad de psicología pudimos reunirnos más tranquilos para salir por la noche. Nos dimos cita en el Nanai y nos pusimos gochísimos a base de mojitos y patatas gauchas. Menudo rico todo. E incluso pudimos irnos al Pollyester que se puso de bote en bote. ¡Cómo añoro salir por Madrid! Aunque no echo de menos el humo de los bares. En Francia, como en Italia, está prohibido y se sale divinamente sin volver oliendo a pestes a casa. Y sobre todo si asma ni faringitis ni nada.
Los cuatro días que estuve en Madrid no me dio tiempo a gran cosa a parte de la tesis. Mis padres se quejan de que no me ven, pero es que no me veo ni yo mismo de tanto ajetreo.
Por ahora ya estamos tranquilamente en nuestra casita en París de relax total. Me han dado cuatro días y los estamos pasando de tranquilidad total. Hemos visto a amigos, hemos paseado por el Sena en un barco gracias a Octavio que nos invitó, hemos frecuentado el cine y vamos a ver un documental sobre animales prehistericos que me gustan a mi.
Y dentro de un tiempo haremos una fiesta para Eurovisión. Con lo marica que es hacer una fiesta por eso a mi novio le entusiasma. Además fuera del país tiene más sentido. Y así aprovechamos la ¡increible PANTALLA plana de 81 cm que acabamos de comprar!
En Islandia tambien hicieron un concurso para elegir el representante. Me imagino a la Gundesmontir en su barco viendolo via satélite. Será muy freaky pero seguro que estaba con las pantuflas y la bata viendolo con los niños. Menuda.
Uno de los candidatos me recordaba increíblemente a la Nacha, la mallorquina. Lo de los islandeses me parecía el día del orgullo. Que bien que lo han entendido. Que eso solo interesa a las maricas europeas. Bueno y a los de los países del Este, que se lo toman demasiado enserio.
AL final no sé quien ganó pero Franca y yo nos quedamos locos con la siniestra que se parecía a la Nacha mezcla de Kylie Minogue y el Bauhaus.
2 comentarios:
qué bueno saber que estás vivo! enhorabuena a Ignacio!!! a ver si te leemos más y eso, que se te echa de menos, una pena no poder juntarnos para Eurovisión (que igual me toca una primi y me planto en París...)
A ver si avisas cuando vas a venir a Madrid y nos vemos o algo, que no sabes nada de nuestras vidas :) a lo mejor me voy a Paris a verte el puente de mayo....
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