Momentos Siniestros

Me despierto tranquilamente, estiro la mano para agarrar mi play portátil y me pongo a jugar uno de nijas sigilosos “kia ñia chop, muerto y el siguiente” y ya más perro que nunca me tengo que levantar a desayunar que aprieta el hambre: cuatro huesitos bien buenos para la dieta que no comienzo jamás.
Es contradictorio que con esta conducta tan infantil me sienta tan deteriorado. El otro día me miré en el espejo y vi mi envejecimiento llegar. La piel, las canas, las arruguillas incipientes. Y de nuevo fui consciente de que un día me volveré a mirar y ya nada será incipiente. Todo será muy presente y me veré viejo. Y esta vez sabré que la siguiente vez que me mire al espejo me veré con la muerte detrás de mi cabeza. Y da miedo.



En fin, siempre puedo pensar en Madonna que se ve mejor a los cincuenta que cuando joven. Lo mismo me da un flus y abrazo el budismo con fe y ya me da igual todo lo material, mientras que no me reencarne en un saltamontes o algo así de chungo.
Con lo que me gustan los calamares debería reencarnarme en un cachalote o algo así. Todo el día tranquilo nadando y comiendo calamares gigantes… Que green peace siga muchos años…

Este video me encantaba hace años. Super impresionista.


Lo que desde luego no quiero es terminar como Rober Smith que es lo peorcito del mundo que ni es lo de antes ni es lo de después. Ese si que es un cachalote con un calamar en la cabeza. Miedo, miedo. Futuro viejuno + Huesitos ≠ Madonna, sino más bien a Robert Smith…

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A parte de melancolía chunga pretendía colgar las fotos de la pasada fiesta siniestra.
Yo lo pasé genial. Yo era todo pedo y todo pluma. Y eso que no estaba Chuchi. Quizá por eso, para suplir. Un éxito, un éxito. Luego todo el mundo al Gris y al Dark Hole. Menos yo, que son tan chulo que falto a mis propias fiestas. Qué glamour que tengo.

Sobre todo agradecer a los que vinieron su asistencia. Me hizo super ilusión ver a gente de hacía tiempo. Y me encantó que vinieran los amigos guays de Ignacio. Que los tiene que no puedo con la vida pero por suerte vinieron los majos. Aunque se coló el niño venezolano que no conocía nadie, que luego resultó ser majo pero que la próxima vez que se meta un “sin referencias” en mi casa le corto los dedos del pie al responsable.

Lástima de la ausencia de mucha gente. Como Cayetana, que tengo muchas ganas de ver y de otros amigos que están lejos o que son perros y no vinieron.



La próxima fiesta espero más respuesta de mis amigos (lo del partido me pareció lo peor), y me comprometo a avisaros y todo, que siempre se me olvida.