Guti se fue ayer a su casa, en Sevilla y me he quedado más solo que la una. Debería agradecer tener tiempo para estudiar pero con lo perro que soy y el frio que hace no hago más que añorar la vuelta de Ignacio y de Diego.
Esto de haberme emparejado con Willy Fog es un rollo Macabeo. Me acostumbro a que esté culebreando con el teléfono todo el día y claro, tanto silencio hasta agobia y todo.
Tendría que haber trabajado toda la Semana Santa pero con esto del frío que arrecia me acabaron diciendo que preferían ahorrarse mi jornal así que pude estar más con mis amigos, cosa que agradecí.
Con el niño pudimos hacer pocas cosas porque es muy chititín todavía y está todo el tiempo con sueño o con hambre pero como es super bueno no daba nada de guerra y nos meneamos bastante.
Comimos en el Ponte-Gocho y nos pusimos, pues eso, gochos. A Guti debo agradecerle la invitación y ya de paso las pizzas y la compra que hizo y cosas, que generoso es un rato. Y como yo acostumbro a empezar el mes en rojos pues le agradezco aún más.
Ya llegado el sábado decidimos encontrarnos con Cristina, sevillana ella, e irnos al 666. Aunque puse condiciones: No llegar pronto y sobre todo tomarnos la primera en casa. Al final fueron las cuatro primeras y para cuando llegamos yo ya hacía eses. Y de que si me invitan aquí (gracias Guti) y que si me ponen otra por allá, que si me llevo está copa que está huerfana y tal. Acabé con todos en el Elástico y con un plato de microondas que la Cris se había echado al bolso.
Menudo peligro tiene esta chica. Todo lo que ve… al bolso. Que si se saca una botella de vodca que pilló en mi casa, que si un plato de microondas… A mí ya me daba miedo mirar que llevaba dentro. Siempre tenía algo que no era suyo en las manos, oiga. Claro que lo mismo había pasado antes por las mías, pero ese no es el caso.
A pesar del pedo descomunal conseguí no meterme en líos (a parte de mearle a un pobre chino en la calle) y encontrarme con mis amigos que hacía montones que no veía. Me encantó ver a Álvaro tan “alvaro” como siempre.
Total que lo pasé genial (a pesar de la resacaza) con mis amigos que me hacía buena falta.
Por cierto que yo creo que se ha corrido la voz de que compro de fiao porque todo el mundo me invitó a algo. Que son lo mejor porque salí con cero euros y con la intención de colarme en TODOS los sitios, cosa que conseguí, por cierto, y que en la barras me invitasen a chupitos. ¡Viva el PUNK! ¡Viva! Y al final hasta Álvaro me invitó a una copa. Qué fuer.
Esto de haberme emparejado con Willy Fog es un rollo Macabeo. Me acostumbro a que esté culebreando con el teléfono todo el día y claro, tanto silencio hasta agobia y todo.
Tendría que haber trabajado toda la Semana Santa pero con esto del frío que arrecia me acabaron diciendo que preferían ahorrarse mi jornal así que pude estar más con mis amigos, cosa que agradecí.
Con el niño pudimos hacer pocas cosas porque es muy chititín todavía y está todo el tiempo con sueño o con hambre pero como es super bueno no daba nada de guerra y nos meneamos bastante.
Comimos en el Ponte-Gocho y nos pusimos, pues eso, gochos. A Guti debo agradecerle la invitación y ya de paso las pizzas y la compra que hizo y cosas, que generoso es un rato. Y como yo acostumbro a empezar el mes en rojos pues le agradezco aún más.
Ya llegado el sábado decidimos encontrarnos con Cristina, sevillana ella, e irnos al 666. Aunque puse condiciones: No llegar pronto y sobre todo tomarnos la primera en casa. Al final fueron las cuatro primeras y para cuando llegamos yo ya hacía eses. Y de que si me invitan aquí (gracias Guti) y que si me ponen otra por allá, que si me llevo está copa que está huerfana y tal. Acabé con todos en el Elástico y con un plato de microondas que la Cris se había echado al bolso.
Menudo peligro tiene esta chica. Todo lo que ve… al bolso. Que si se saca una botella de vodca que pilló en mi casa, que si un plato de microondas… A mí ya me daba miedo mirar que llevaba dentro. Siempre tenía algo que no era suyo en las manos, oiga. Claro que lo mismo había pasado antes por las mías, pero ese no es el caso.
A pesar del pedo descomunal conseguí no meterme en líos (a parte de mearle a un pobre chino en la calle) y encontrarme con mis amigos que hacía montones que no veía. Me encantó ver a Álvaro tan “alvaro” como siempre.
Total que lo pasé genial (a pesar de la resacaza) con mis amigos que me hacía buena falta.
Por cierto que yo creo que se ha corrido la voz de que compro de fiao porque todo el mundo me invitó a algo. Que son lo mejor porque salí con cero euros y con la intención de colarme en TODOS los sitios, cosa que conseguí, por cierto, y que en la barras me invitasen a chupitos. ¡Viva el PUNK! ¡Viva! Y al final hasta Álvaro me invitó a una copa. Qué fuer.
3 comentarios:
jaja como me he reido con tu post sobre todo con lo de "la cris" ajjajajaj bueno la proxima que sera dentro de algun tiempo ya Iker se vendrá con nosotros y demas ... que ya me encargo yo de que lo dejen entrar en los antros punks laka y vinilo dark que frecuentamos... de todas maneras si entras el louise ese.. pues como no van a dejar entrar a mi hijo vamos vamos, en fin que te seguire los pasos de cerca por aqui...
¡qué bien que te lo pasas!
qué pedo llevabas cachoperro! me reí mucho, me encanta la foto en la que salen luis y nacho supermariquitas, otro día me dejas tu gorro manolo astrud!
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