jueves, octubre 26, 2006

Ya de vuelta y ya de salida

Que poquitas ganas me quedan para meterme con journals y cosas por el estilo. Ya hace casi una semana que volvimos (el lunesazo) y no tiene ninguna gracia comentar el viaje porque ya ni me acuerdo.

Tan chulo en el barco. Pudimos hacer el viajecito turístico por el Missisipi gracias a que al padre de nuestar anfitriona se ganó 6.000$ en el casino y nos dio una propinaza de la alegría que le entró de 100$. En el barco perdí el relog que me regaló mi hermana pero mi novio qu es más resuelto que un lince se puso pum pum pum a preguntar a remover por todo el barco hasta que lo encontraron. ¡Cómo le quiero! Aunque me marea cada vez más, resulta que también le quiero cada vez más. A mi me parece el chico más guapo del mundo.

Lo que me ha dejado es un Jet-lag curioso, curioso. A parte de secuelas físicas me he traído de recuerdo un buen puñado de CDs. No porque en España no se puedan conseguir si no, más bien, por ese ansia consumista que me posee de vez en cuando, coincidiendo cuando tengo dinero en el bolsillo.
Pero el consumismo no paró en su tierra natal. Me lo traje y ahora quiero unas converse de borreguito a pesar de que tengo más deudas que ingresos.

Todavía me quedará algo aunque lo niegue. Eso de perderse por cementerios por muy en Nueva Orleans que se esté no tiene perdón.Pero los viajes no han acabado todavía: Mañana viernes nos vamos a granada a (que raro) una boda de un amigo suyo. Ganas de moverme no tengo, por el contrario si que tengo mil obligaciones atrasadas. Pero por otro lado no he visto granada y que me hayan invitado me hace ilusión. Aunque por si acaso me voy a llevar la PSP que tan buenos resultados me ha dado en otras ocasiones.

3 comentarios:

Sarini dijo...

Hijo qué guay! Mis únicas salidas extra-ordinarias se limitan al pull and bear (y debe de haber algo más interesante!). Bienvenido y pásalo chachi.

poorleno dijo...

Yo te recomiendo un sitio que se llama alhambra o algo así, dicen que es guay, que tiene piedras y movidas

Anónimo dijo...

Pues me alegro de que te invitaran a la boda de ese amigo suyo. A ver si ahora le invitas tú a venir a Bruselas a casa de la amiga del amigo suyo que se casó y que está deseando volver a veros.

Un beso, Silvia

Os prometo invitaros a unos buenos mejillones con patatas fritas.